Nutrición


¿Cuando es bueno tomar glucosa durante la carrera o marcha?

En muchas carreras o en muchas marchas cicloturistas se ve en la carretera restos de ampollas de glucosa, estando su consumo muy generalizado en todo tipo de pruebas ciclistas. Pero, en una carrera o marcha ¿Cuando debemos tomarla?. A decir verdad, nunca. La glucosa hay que tomarla disuelta con abundante agua. Incluso sería mejor tomar azúcar de mesa (sacarosa) antes que glucosa pura.

 

La glucosa tiene un índice glucémico (tema de próximos artículos) tan alto que puede provocar un efecto rebote en cuestión de minutos y provocarnos una hipoglucemia reactiva, es decir conseguiriamos el efecto contrario al que estamos buscando y nuestros niveles de azúcar en sangre disminuirían con la consiguiente disminución del rendimiento. Mejor olvidarse de ella.

 

La única situación en la que podría ser útil el uso de glucosa podría ser si estamos ya en los últimos 5 km en llano de una prueba, pero si se ha comido bien antes. Durante la carrera no tiene sentido tomarla.

 

La nutrición en ruta

A medida que vamos haciendo ejercicio, y más si estamos compitiendo, los niveles de hidratos de carbono del organismo descienden. Por tanto o vamos reponiendo los gastos o nuestro rendimiento bajará. ¿Pero cuando y cuanto hemos de reponer?. Lo ideal sería tomar 50 gramos de hidratos de carbono cada hora de ejercicio, y desde luego nunca menos de 20-30 gr por hora.

 

Por ejemplo, en una marcha como la Quebrantahuesos que puede costar sobre 7 horas a un cicloturista medio, sería necesario consumir 350 gr. de hidratos de carbono, repartidos en una proporción aproximada de unos 50 gr cada hora. ¿De donde sacamos estos carbohidratos?. Si estamos compitiendo es necesario alimentarse de barritas energéticas o preparados de carbohidratos en el bidón, ambos de marcas conocidas ya que suelen llevar las proporciones adecuadas de nutrientes. También es recomendable la fruta, sobre todo los plátanos por su alto contenido en hidratos de carbono y potasio. De todas maneras con la idea que nos hemos de quedar es que es necesario tomar entre 30 y 60 gramos de carbohidratos por hora de marcha. Así que sólo nos queda hacer sumas de todo lo que nos llevamos para comer y beber. Las barras siempre llevan su composición y los gramos de hidratos de carbono que contienen. Un plátano tiene aproximadamente 20 gramos de hidratos, un dátil sobre 5 gramos y un higo seco 4 gramos.

 

Tampoco debemos olvidar, sobre todo en marchas de larga duración la pérdida de sales minerales, que es necesario reponer. Pero si llevamos un bidón con agua, podemos llevar otro con sales minerales pero ¿Ysi en vez de llevar sales minerales llevamos otro bidón con una bebida rica de hidratos de carbono?, ¿Dónde ponemos las sales?. Pues bueno, en una marcha no vendrá ningún coche de equipo a darnos bidones, entonces lo que podemos hacer es llevar sales minerales en pastillas, hay de diferentes marcas todas más o menos similares y cada cierto tiempo te metes una a la boca y la masticas, eso si, cuando hagas eso, bebe agua. También estas pastillas llevan hidratos, con lo que también las puedes sumar en el cómputo.

 

Tampoco hemos de ser muy obsesivos con el horario, ya que no hemos de comer justo antes de comenzar un puerto. Y en caso de haber varios puertos seguidos debemos aprovechar cuando se inicie el descenso.

 

¿Y si en vez de una marcha larga se trata de una carrera de unos 80-90 km que suele durar de 2 horas a 2 horas y media?. En este caso es conveniente tomar dos o tres raciones de hidratos de carbono cuando ha pasado la primera hora de carrera por ejemplo una fruta entera y una barrita o dos frutas o dos barritas. Si la carrera va a durar dos horas no hace falta comer más. En cualquier caso es conveniente tomar una bebida rica en hidratos. En cambio si la carrera va a durar 2 horas y media o un poco más se debería comer un poco antes de cumplir la segunda hora de carrera. En este tipo de carreras lo ideal sería comer un poco antes de 50 minutos la primera vez, y a los 100 minutos la segunda vez. En las carreras que no lleguen a dos horas, sobre todo las de circuito, no es necesario tomar alimentos sólidos, aunque se podría tomar una pieza de fruta o una barra a mitad de carrera.

 

Los hidratos de carbono los podemos aportar:

  • Mediante preparados comerciales de hidratos de carbono.
  • Barras energéticas, a ser posible con pocas grasas y pocas proteinas.
  • Porciones de manzana, naranja, plátano, higos secos, dátiles, ciruelas pasas, orejones de albaricoque, pan de higo, pan de dátil……

 

La hidratación

Es fundamental y adquiere todavía más importancia cuanto más calor, sol, humedad y altitud hay. Los órganos más sensibles a la deshidratación son los que mayor proporción de agua tienen (cerebro, hígado y músculo), apareciendo fatiga muscular, calambres musculares, agotamiento, pérdida de conocimiento e incluso la muerte..

 

Una pérdida de líquido excesiva (deshidratación) perjudica el rendimiento y tiene un efecto desfavorable sobre la salud. Somete a un esfuerzo escesivo al corazón, los pulmones y al sistema circulatorio, lo que significa que el corazón tendrá que trabajar con más fuerza para bombear la sangre a todo el cuerpo. La práctica del ejercicio se hace más difícil a medida que disminuye el volumen de la sangre y sube la temperatura corporal.

 

Una pérdida de sólo 2% del peso afectará la capacidad para hacer ejercicio, y el rendimiento empeorará entre un 10 y un 20% . Si es un 5% la disminución del peso el rendimiento disminuirá un 30%, mientras que un 8% de reducción causará vértigo, respiración fatigosa, debilidad y confusión. Reducciones mayores tienen graves consecuencias incluida la muerte.

 

La deshidratación disminuye el rendimiento porque:

  • Disminuye la obtención de energía aeróbica por el músculo.
  • El ácido láctico no puede ser transportado lejos del músculo.
  • Disminuye la fuerza.

 

Para una correcta rehidratación tenemos que tomar agua y sales (cloro, sodio, potasio, magnesio, y calcio) porque el organismo sólo puede utilizar las sales minerales si se suministra suficiente agua y sólo puede retener agua cuando contiene sales minerales, es decir, que quien toma tabletas de sales minerales sin beber suficiente agua (exceso de sales) se deshidrata; y quien sólo bebe agua, té, refrescos o cerveza, también se deshidrata.

 

Debemos beber antes, durante y después del ejercicio:

- Antes: Medio litro en los 30-60 minutos previos al ejercicio.

- Durante: Un litro por cada hora de ejercicio (el ritmo ideal es de 100 ml. cada 5 minutos). Todos sabemos que en una marcha es imposible beberse un litro, sobre todo porque no llevamos un coche detrás que nos esté dando el agua, pero si debemos tener muy presente la importancia de la hidratación durante el entrenamiento y la competición.

- Después: Debemos beber medio litro por cada kilo de peso perdido. Como media aproximada debemos aportar líquido hasta que la orina sea abundante y transparente. El líquido no debe estar ni muy frio ni muy caliente, pues se retarda el vaciamiento gástrico. No son adecuados los refrescos efervescentes (mucho agua, mucho azúcar, anhídrido carbónico, esencias y colorantes) ni los refrescos de cola (mucho agua, mucho azúcar, cafeína, y pocas sales minerales). La cerveza no es mala, (contiene malta y glucosa) pero en pequeña cantidad (el alcohol bloquea la capacidad de regeneración y disminuye el efecto del entrenamiento); además no tiene suficientes sales para compensar una sudoración profusa.

 

Necesidades nutricionales en el ciclismo

Cuanta mayor sea la duración del ejercicio, mayores serán también los requerimientos energéticos totales del organismo. De forma global, las necesidades energéticas y nutricionales en este deporte viene dada por:


- Carbohidratos: También conocidos como azúcares o glúcidos. Son la principal fuente de energía del organismo (1g proporciona 4 Kcal).
El aporte de carbohidratos debe realizarse:
- Antes del ejercicio, para asegurar suficiente reserva energética al organismo. En este periodo es conveniente la ingesta de carbohidratos de bajo índice glucémico (ej: almidones).
- Durante el ejercicio, para asegurar el aporte de substratos energéticos durante el esfuerzo. En este periodo es conveniente la ingesta de carbohidratos de alto índice glucémico (ej: glucosa, sacarosa, maltodextrinas, etc).
- Después del ejercicio, para repleccionar los depósitos musculares y hepáticos de glucógeno vacíos. En este periodo también es conveniente la ingesta de carbohidratos de alto índice glucémico (ej: glucosa, sacarosa, maltodextrinas, etc).

- Triglicéridos de cadena media(MCT)
: Comparada con la limitada capacidad del organismo para almacenar carbohidratos, los depósitos orgánicos de grasa (triglicéridos de cadena larga) son ilimitados y representan una enorme fuente de energía; sin embargo, la oxidación de los ácidos grasos de cadena larga es un proceso lento, motivo por el que no son buenos substratos energéticos en aquellos esfuerzos intensos en los que se requiere un gran aporte de energía por unidad de tiempo. En este tipo de esfuerzos el organismo utiliza carbohidratos, preferentemente por vía anaeróbica láctica. Además, administrados exógenamente, el vaciamiento gástrico y la absorción intestinal de los ácidos grasos de cadena larga son muy lentos, pudiendo producir serias molestias gastrointestinales.


Los ácidos grasos de cadena media, sin embargo, poseen características diferentes, ya que se vacían y absorben rápidamente nivel digestivo, no requieren de su unión a lipoproteínas para circular por la sangre, penetran fácilmente dentro de la fibra muscular, no necesitan de l-carnitina para penetrar dentro de la mitocondria, y son rápidamente oxidados por la fibra muscular para la obtención de energía. Por tanto, la administración de triglicéridos de cadena media en cantidades adecuadas para no producir molestias gastrointestinales, constituye una buena forma de aportar substratos energéticos durante los ejercicios de larga duración, al mismo tiempo que quizás contribuyan a ahorrar glucógeno.

- Aminoácidos ramificados (BCAA): En los deportes de larga duración los depósitos musculares de glucógeno (fuente de carbohidratos) pueden llegar a agotarse. En estas situaciones, el organismo puede llegar a utilizar las propias proteínas musculares (fundamentalmente BCAAs) para convertirlos en energía. El déficit de dichos aminoácidos se traduce en un aumento del tiempo de recuperación muscular y, por tanto, en un descenso del rendimiento deportivo ante la próxima competición. La suplementación con BCAAs es ideal para evitar lesiones y, además, acorta el tiempo de recuperación muscular.

- La combinación de los tres anteriores: Carbohidratos, triglicéridos de cadena media y aminoácidos ramificados, junto con la glutamina (como agente preventivo del sobreentrenamiento), son una fórmula ideal para los deportes de larga duración, y un aporte absolutamente necesario en aquellos de duración extrema.

- Hidratación: Esto es común para cualquier actividad deportiva. Durante la realización de ejercicio físico nuestro cuerpo genera calor y suda para eliminarlo. Al sudar se pierden agua y sales minerales, que es necesario reponer. La rehidratación debe realizarse con soluciones glúcido-hidro-electrolíticas que contengan agua, carbohidratos y sales minerales, pues los efectos ergogénicos de estos nutrientes se potencian cuando se suministran conjuntamente. Su fórmula debe ser ligeramente hipotónica, o a lo sumo isotónica, para facilitar su absorción. Puesto que la velocidad de deshidratación es mayor que la de hidratación, se debe comenzar el ejercicio perfectamente hidratado y seguir bebiendo de forma periódica cada 10-15 minutos.

- Recuperación:
Los esfuerzos físicos intensos y/o prolongados dejan los depósitos orgánicos de glucógeno vacíos, por lo que una vez finalizado el ejercicio es necesario reponer dichos depósitos los más rápida y completamente posible. La replección de los depósitos musculares de glucógeno es más fácil y rápida en las dos primeras horas inmediatas a la finalización del ejercicio. Por tanto, debe aprovecharse esta circunstancia para iniciar ya desde este momento. Para ello es conveniente ingerir hidratos de carbono de absorción rápida y alto índice glucémico (glucosa, sacrosa, amilopectina, maltodextrinas, etc).

- Sustancias reguladoras: Los deportistas tienen aumentadas las necesidades energéticas y plásticas; esto supone también un aumento de las necesidades de sustancias reguladoras (vitaminas y minerales). La suplementación con un complejo polivitamínico nos ayudará a asegurar que se cubren esas necesidades.

- L Glutamina: La suplementación con glutamina está especialmente indicada en situaciones de mucho estrés físico o mental. La glutamina es un aminoácido abundante en el tejido muscular y en la sangre. Posee múltiples y variadas funciones. Así, es imprescindible para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario; para una adecuada absorción de nutrientes a nivel intestinal; es el principal transportador de amoniaco durante los procesos de proteolisis o destrucción proteica, interviene en el mantenimiento del equlibrio ácido-base, puede ser utilizado como sustrato energético, etc. Los niveles de glutamina en sangre aumentan durante los ejercicios de alta intensidad y larga duración para descender notablemente durante la recuperación, tardando varias horas en recobrar los niveles anteriores al ejercicio. Si la recuperación entre períodos de ejercicio es inadecuada, los efectos del ejercicio agudo sobre el nivel de glutamina en sangre pueden acumularse, llegando a producirse el llamado "síndrome de sobreentrenamiento". Esto puede tener efectos adversos en los atletas, no sólo a nivel de rendimiento deportivo sino también sobre el sistema inmune. De este modo, la suplementación con glutamina ayudará a prevenir el síndrome de sobreentrenamiento, disminuirá la utilización de las propias proteínas musculares como fuente de energía y, además, facilitará la recuperación del glucógeno muscular y hepático.